
CUANDO EL CUERPO NO ES NUESTRO: LA VIOLENCIA OBSTÉTRICA PERSISTE EN SILENCIO
Eran las ocho de la mañana cuando Paola sintió la primera contracción. Eso, fue apenas el comienzo de un largo…
Eran las ocho de la mañana cuando Paola sintió la primera contracción. Eso, fue apenas el comienzo de un largo…