El chileno José Antonio Kast, de ultraderecha, abogado y exdiputado de 59 años, padre de nueve hijos, se ha convertido en el favorito de muchos votantes por su postura más radical, en medio de una latente tensión por el aumento de la crisis migratoria, la delincuencia y la percepción de inseguridad en Chile.
Este domingo, 14 de diciembre, Kast ganó la presidencia de Chile, con más de 58% de votos frente a la comunista Jeanette Jara que quedó con 40%, en la segunda vuelta.
Criado en Buin por sus padres alemanes, con influencia de su hermano Miguel Kast y Jaime Guzmán, el republicano ha forjado una carrera política extensa que ha orbitado siempre en la derecha.
Si bien Chile sigue siendo uno de los países más seguros de Latinoamérica, el auge del crimen organizado ha provocado un alza en la tasa de homicidios y ha perjudicado la economía, con un reciente aumento de incidentes de alto perfil como secuestros y asesinatos.
MUROS FRONTERIZOS
Además de combatir la delincuencia, Kast se ha comprometido a construir muros fronterizos y a formar una fuerza policial especializada, similar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), encargado de rastrear y deportar a los migrantes ilegales.
Esos migrantes tenían 92 días – el tiempo hasta su investidura – para salir del país voluntariamente, dijo Kast en el último debate televisado con Jara el martes por la noche, pidiendo a Boric que impulsara un «corredor humanitario» para permitirles salir.
«Después de los 92 días, la persona que vaya a solicitar cualquier recurso del Estado, sea en salud, sea en educación, sea en transporte, sea para una remesa, sea para un contrato, sea para vender algo. Esa persona va a estar registrada y va a ser invitada a salir», afirmó.
Pero además de inspirarse en Estados Unidos para su enfoque en el tema migratorio, el año pasado Kast visitó cárceles salvadoreñas construidas por el presidente Nayib Bukele, un modelo que su plataforma busca emular.
Ahora, la victoria de Kast convierte a Chile en un nuevo país latinoamericano en inclinarse hacia la derecha tras las elecciones de Bolivia en agosto y del éxito del presidente Javier Milei en los comicios intermedios de Argentina en octubre.
CONTRA EL ABORTO
Precisamente, al igual que Milei, Kast – católico con nueve hijos – ha expresado su firme oposición al aborto. Anteriormente, afirmó que derogaría el acotado derecho al aborto y prohibiría la venta de la píldora del día después, aunque durante su campaña se centró principalmente en otros temas.
Fuente: La Tercera y NTN24
