07 de noviembre de 2025 (00:00 h.)
Fue apresada en marzo de 2021. Envuelta en el caso “Golpe II”, la Justicia finalmente le devolvió la libertad. Con megáfono, aseguró sentirse orgullosa de haber “servido a la patria”.

Jeanine Áñez recuperó su libertad. Tras haber pasado cuatro años y ocho meses de su vida en reclusión, apuntada dentro del caso “Golpe II”, la expresidenta transitoria le puso fin ayer a su estadía en el penal paceño de Miraflores y a estas horas debe estar cobijada por los suyos, en el Beni.
En honor a la verdad, su destino ha sido decidido por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que aceptó la revisión de su sentencia de 10 años y definió dar marcha atrás en torno a la resolución que el mismo ente había emitido en septiembre de 2024, fecha en la que rechazó la petición de la defensa legal. Para el titular del TSJ, Romer Saucedo, hubo “irregularidades” en el proceso y vulneración de los derechos de la exdignataria.
Siete de los nueve magistrados que hacen parte de la Sala Plena avalaron la liberación.
A escasos días de que se dé un giro en el timón, en términos de gobierno, con la asunción de Rodrigo Paz, se ha concretado la salida de la exmandataria interina, que se mostró orgullosa -de hecho, reconoció no arrepentirse de haber “servido a la patria”- en las puertas del recinto penitenciario, no sin olvidar mencionar que padece lagunas mentales.
“Jamás voy a arrepentirme de haber servido a mi país cuando mi patria lo necesitó. Han sido tiempos duros, pero me ha enseñado a tener la fuerza de la resistencia”, apuntó, la también exsenadora, motivada, quizás, por la presencia de seguidores suyos en la vía pública.
Jeanine Áñez recuperó su libertad. Tras haber pasado cuatro años y ocho meses de su vida en reclusión, apuntada dentro del caso “Golpe II”, la expresidenta transitoria le puso fin ayer a su estadía en el penal paceño de Miraflores y a estas horas debe estar cobijada por los suyos, en el Beni.
En honor a la verdad, su destino ha sido decidido por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que aceptó la revisión de su sentencia de 10 años y definió dar marcha atrás en torno a la resolución que el mismo ente había emitido en septiembre de 2024, fecha en la que rechazó la petición de la defensa legal. Para el titular del TSJ, Romer Saucedo, hubo “irregularidades” en el proceso y vulneración de los derechos de la exdignataria.
Áñez y Evo, ¿en la posesión?: exmandataria quiere ir, según su hija; Morales pide garantía
Siete de los nueve magistrados que hacen parte de la Sala Plena avalaron la liberación.
A escasos días de que se dé un giro en el timón, en términos de gobierno, con la asunción de Rodrigo Paz, se ha concretado la salida de la exmandataria interina, que se mostró orgullosa -de hecho, reconoció no arrepentirse de haber “servido a la patria”- en las puertas del recinto penitenciario, no sin olvidar mencionar que padece lagunas mentales.
“Jamás voy a arrepentirme de haber servido a mi país cuando mi patria lo necesitó. Han sido tiempos duros, pero me ha enseñado a tener la fuerza de la resistencia”, apuntó, la también exsenadora, motivada, quizás, por la presencia de seguidores suyos en la vía pública.
Como lo hizo en ocasiones anteriores, reitero que en 2019 “no hubo golpe”, sino un “fraude” perpetrado por Evo Morales que generó la protesta social en las calles y, en consecuencia, la renuncia del excocalero.
Lamentó, al calor de su efusividad, el estado de su salud. Según su relato, padece “muchísimas” lagunas mentales. “Ha sido un tiempo muy duro, muy doloroso, pero esto me ha enseñado a tener la fuerza de la resiliencia (…). Me trataron como a una verdadera delincuente, me trataron sin compasión alguna. Tuve momentos en que mi salud se deterioró tanto, que debo comentarles que tengo muchísimas lagunas mentales, pero aquí estoy, fuerte, de pie, sirviendo a Bolivia desde donde me toque y agradecida con Dios”.
ÁÑEZ Y TUTO, CONTRA EVO
La expresidenta y Jorge Tuto Quiroga coincidieron, en paralelo, en apuntar de lleno contra Evo Morales, a quien identificaron como un “autosecuestrado” y “atrincherado” en el Trópico cochabambino. Ambos conocen que el mandamás del Movimiento Al Socialismo (MAS) se encuentra comprometido con la Justicia por un caso de presunta trata y ha optado por resguardarse en la región tropical.
“Se tuvo que ir el monstruo para que se reconozca que en este país jamás hubo un golpe de Estado, lo que hubo fue un fraude electoral que nos llevó a todos los bolivianos a reclamar nuestro derecho a que nuestro voto sea respetado (…). Es un cobarde porque no da la cara, se esconde y se ha atrincherado en el Chapare”.
Quiroga, el excandidato presidencial por Libre que perdió en las urnas con Rodrigo Paz, también recargó tintas contra el exsindicalista. “Ahora, Áñez está con su familia, libre y con sus derechos restablecidos. Ahora, su carcelero está escondido y autosecuestrado en el Chapare”, reflexionó en redes sociales.
Para Tuto, la liberación de Jeanine ratifica que en 2019 no hubo golpe de Estado, sino un fraude.
EL PEDIDO DE LARA
Edmand Lara, el excapitán de la Policía que será posesionado como segundo gobernante de mayor peso de Bolivia el sábado 8, aprovechó la coyuntura y alzó la voz por los suyos, los uniformados. Pidió que recuperen sus grados aquellos que los perdieron en 2019.
“Como a Jeanine Áñez la absolvieron de culpa, así también deberían absolver de culpa a los policías y militares que injustamente fueron dados de baja. Hay muchos policías que después del gobierno de Jeanine Añez fueron dados de baja. Les quitaron su trabajo. Les quitaron todo. Así como Jeanine Áñez está saliendo en libertad, así también esos policías deberían ser restituidos a la Policía Boliviana. A los militares, lo propio”.
Fuente: Opinión
