Cochabamba, 6 de julio de 2025 – ¡Hoy es el Día del Sillpancho, y Cochabamba está de fiesta! Cada 6 de julio, los bolivianos, y en especial los cochabambinos, se reúnen alrededor de este platillo icónico que es mucho más que una comida: es un abrazo al alma, un pedazo de historia servido en un plato rebosante de colores y sabores. Este manjar, con su crujiente carne apanada, arroz dorado, papas fritas, huevo estrellado y una chispeante ensalada de tomate, cebolla y locoto, despierta pasiones en cada bocado. En las calles, mercados y restaurantes, el sillpancho reina como el favorito de los paladares de la tierra donde se vive para comer, uniendo generaciones con su sabor inconfundible que grita “¡Viva Cochabamba!”.
La celebración de este día no es casualidad: el 6 de julio marca el natalicio de **Celia La Fuente Peredo** (1924-2008), la visionaria cochabambina que dio vida al sillpancho en la década de 1940. En su modesto puesto en las calles Lanza y Ecuador, en la zona de Las Pampapilas, Celia transformó un simple bistec en una obra maestra culinaria al añadir arroz, huevo frito y papas, inspirada por las peticiones de sus clientes, incluido un tal “Don Pancho”, cuyo apodo dio origen al nombre del plato (del quechua *sillp’a*, aplanado).
Su receta, nacida en las noches iluminadas por focos amarillos, se convirtió en un emblema de la ciudad, y hoy, gracias a sus nietos Julio y Rodrigo López Zapata y la Sillpánchería Doña Celia, el Día del Sillpancho honra su legado, invitando a todos a celebrar con un tenedor en la mano.
El sillpancho no es solo comida, es una experiencia que despierta los sentidos y une a los cochabambinos en un ritual casi sagrado. Desde los puestos callejeros que perfuman las noches con el chisporroteo de la carne en la sartén hasta los restaurantes que lo sirven con orgullo, este plato es una carta de amor a la abundancia y la simplicidad. Los cochabambinos lo devoran con entusiasmo, ya sea en el almuerzo familiar o en
una salida nocturna, y no es raro ver a comensales debatir con pasión sobre dónde se encuentra “el mejor sillpancho” de la ciudad. Cada mordisco, con su mezcla de texturas crujientes y frescas, es una invitación a celebrar la vida y la identidad valluna.
La popularidad del sillpancho trasciende fronteras. En la actualidad, este plato ha conquistado paladares en Bolivia, Europa y Estados Unidos, donde restaurantes lo sirven con orgullo y algunos incluso lo reinventan como “trancapecho”, una versión en sándwich que lleva su esencia a nuevos formatos. Según el Ministerio de Culturas, entre 2021 y 2022, la venta de sillpancho incrementó los ingresos de las familias cochabambinas en un 19%, consolidándolo como un motor económico y un símbolo de la gastronomía boliviana. Las sucursales de la familia de Celia en Cochabamba, junto con innumerables puestos y comedores, mantienen viva la receta original, mientras chefs internacionales lo alaban como un plato “perfecto de borde a borde”.
En este Día del Sillpancho, Cochabamba se viste de fiesta y el aroma inconfundible de este plato llena el aire. En el marco del Bicentenario de Bolivia, la ciudad invita a todos a unirse a la celebración, ya sea cocinando un sillpancho en casa, visitando un puesto callejero o disfrutándolo en un restaurante. Es un día para rendir homenaje a Celia La Fuente, cuya creatividad dio vida a un ícono culinario, y para reafirmar el orgullo cochabambino por un plato que no solo alimenta el cuerpo, sino también el corazón. Así que, ¡a levantar los tenedores y a brindar por el sillpancho, el rey indiscutible de la mesa boliviana!