La Paz, 1 de julio de 2025.- El futuro electoral de Jaime Dunn, precandidato presidencial por Nueva Generación Patriótica (NGP), pende de un hilo. Si bien afirma haber pagado parte de sus obligaciones con el Estado, la normativa es clara: cuando varias personas resultaren responsables del mismo hecho que causó daño económico al Estado, todas son solidariamente responsables, por lo que las deudas son mancomunadas e indivisibles. En este sentido, no basta con que uno de los involucrados pague su «parte»; la deuda debe ser saldada en su totalidad para que todos queden libres de responsabilidad.
Dunn creyó que con el pago parcial de su responsabilidad individual quedaría habilitado para postularse. Sin embargo, la Ley establece que “todos o ninguno”: si la totalidad de la deuda no ha sido resuelta y reconocida como cancelada por la instancia competente, el requisito de solvencia fiscal no se cumple.
Este martes, la Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE) debe tomar una decisión crucial: determinar si Jaime Dunn cumple con el requisito de no tener cuentas pendientes con el Estado. Todo apunta a que no podrá ser habilitado como candidato.
PROCESOS ABIERTOS Y DEUDAS VIGENTES
La Alcaldía de El Alto emitió un informe contundente este lunes, dirigido al TSE, a través del Área Coactiva Fiscal y Tributaria. El documento, firmado por tres asesores legales y respaldado por la alcaldesa Eva Copa, indica que Dunn mantiene 33 procesos activos por faltas administrativas, incluyendo:
• 14 requerimientos de pago
• 14 procesos con sentencia ejecutoriada
• 5 procesos con sentencias improbadas
Todos estos están vinculados a su gestión como Oficial Mayor de Finanzas entre 2000 y 2001, durante el mandato del exalcalde José Luis Paredes.
“El requerimiento de pago sigue vigente mientras un proceso no esté cerrado. En algunos casos, hay sentencia ejecutoriada. Si los pagos aún no han sido transferidos al municipio, la deuda persiste”, explicó Isaac Mauricio Navarro, director de Asesoría Legal de la Alcaldía alteña.
SIN CERTIFICADO DE SOLVENCIA FISCAL
Navarro también aclaró que la Alcaldía no emite certificados de solvencia fiscal, ya que esta atribución corresponde exclusivamente a la Contraloría General del Estado. Solo cuando los juzgados ejecuten los pagos y los fondos lleguen efectivamente al municipio, los procesos podrán cerrarse.
La Contraloría, por su parte, remitió dos informes al TSE. Uno confirma la existencia de procesos pendientes tanto con la Alcaldía como con la Contraloría misma. El segundo, un “certificado aclaratorio”, menciona pagos realizados por Dunn, sin confirmar si las obligaciones han sido completamente saldadas.
“El análisis final se realizará este martes, una vez se evalúe toda la documentación enviada”, informó Fernando Arteaga, secretario de Cámara del TSE.
FALTAN CARPETAS Y HAY DUDAS
Beatriz Zegarrundo, vocera del Gobierno Municipal de El Alto, indicó que de las cuatro carpetas principales que documentan los procesos contra Dunn, tres aún están en búsqueda. “Él no presentó los descargos correspondientes. Nuestro deber es recuperar esos recursos para los alteños”, enfatizó.
Mientras tanto, Dunn continúa con actividades proselitistas, incluyendo visitas a universidades, entrevistas en medios, y una gira por Camiri y Tarija. Asegura que “no tiene deudas con el Estado”, pero los documentos oficiales y la interpretación legal dicen lo contrario.
POLÉMICA Y REACCIÓN
Dunn ha cuestionado que el TSE haya solicitado información a la Alcaldía de El Alto, insinuando motivaciones políticas, ya que la alcaldesa Eva Copa también es candidata presidencial. Copa respondió con firmeza:
“Le pido al señor Dunn que sea responsable y diga la verdad sobre su situación administrativa. Nosotros solo actuamos conforme a derecho”.
Aunque Jaime Dunn haya pagado parcialmente lo que considera su parte, la Ley es clara: la responsabilidad solidaria implica que la deuda debe ser cubierta en su totalidad por todos los responsables, o ninguno queda exento. De confirmarse este criterio en el análisis del TSE, su habilitación como candidato quedaría descartada.