Un Recordatorio de Nuestra Fortaleza
Hoy, no vengo a felicitar, sino a reflexionar. Ser mujer en Bolivia no es una tarea fácil. Nacer mujer en este país nos coloca en una posición de riesgo constante, donde tenemos que prepararnos más, vivir siempre alertas y estar listas para enfrentar cualquier amenaza.
No disfrutamos del privilegio ni de la seguridad que muchos hombres, especialmente en la adultez, pueden sentir. Pero, a pesar de estas circunstancias, nosotras hemos demostrado que somos capaces, que luchamos y lo logramos.
Las mujeres somos innovadoras, aportamos a nuestra sociedad y somos el pilar fundamental de nuestras familias. Hoy, Día de la Mujer Boliviana, es un día para reconocernos mutuamente.
No es solo un día para conmemorar, sino para recordarnos cuánto valemos, cuánto hemos avanzado y cuánto más tenemos por delante.
Sabemos que el camino no es fácil, y muchas veces nuestras autoridades, en lugar de protegernos, son cómplices pasivas del sometimiento y la violencia que sufrimos. Pero a pesar de esto, nos mantenemos firmes, soñando con un futuro mejor y luchando cada día para alcanzarlo.
Hoy es un día para abrazarnos a nosotras mismas, para valorarnos, querernos y decirnos con firmeza: Te amo, mujer. Te respeto tal como eres. Y, sobre todo, es un día para recordar que, al amarnos y respetarnos, no permitiremos que nadie nos violente, que nadie pise nuestros derechos.
Nos cuidaremos a nosotras mismas, y también cuidaremos de nuestras compañeras, de nuestras colegas, de nuestras amigas. Hoy y siempre prometo cuidar de ti, mujer.
Juntas somos más fuertes, y juntas continuaremos luchando por ese futuro en el que podamos vivir sin miedo y en plena libertad.
* Mercedes Cortez es abogada y activista